La sociedad y en especial, el parque empresarial, lleva muchos años padeciendo los ataques de ransomware, que pone en riesgo la continuidad de las empresas afectadas.
Se conoce que en torno al 20% de las sociedades que han padecido una agresión de encriptado, a los dos años se ven obligadas a cerrar la actividad.
Es fácilmente entendible la catástrofe que la pérdida total de la información de una empresa, puede suponer para esta.
Las empresas españolas, apenas invierten en seguridad. Mientras, en el lado contrario, las organizaciones criminales de ciberdelincuentes, llegan a invertir hasta en un 80% de sus beneficios en mejorar sus tecnologías de ataque.
España es uno de los países con mayor número de empresas afectadas y los ciberdelincuentes provienen principalmente de Rusia, países del Este de Europa, Irlanda y EE.UU. Y no necesariamente en este orden.
La acción cibercriminal, ha aumentado hasta tal punto que ha superado con creces al resto de casi todas las actividades criminales, como la trata de personas, el tráfico de armas, secuestros.
El importe de los rescates para recuperar la información afectada, al principio suponía una pequeña cantidad. Hoy en día, la embergadura de las compañías afectadas, hace que las cifras solicitadas para la recuperación de los datos secuestrados, sean enormes. Donde se llegan a solicitar millones de Dólares o de Euros.
Es necesario que las empresas se tomen en serio su política de seguridad y prevenir un posible ataque, así como disponer un un plan de contingencia que permita resolver una situación de crisis.
https://www.lasprovincias.es/comunitat/llegan-pedir-millon-20201012234523-ntvo.html